EL CONSUMISMO
El consumismo se refiere a consumir en gran escala en la sociedad contemporánea, comprometiendo seriamente los recursos naturales y una economía sostenible, Si no se ponen en marcha alternativas constructivas relacionadas con el desarrollo sostenible ecologismo, decrecimiento, consumo responsable, agricultura. El consumismo, entendido como adquisición o compra desaforada, idealiza sus efectos y consecuencias asociando su práctica con la obtención de la satisfacción personal e incluso de la felicidad personal.
SUS ORÍGENES
El consumismo inicia su desarrollo y crecimiento a lo largo del Siglo XX como consecuencia directa de la lógica interna del capitalismo y la aparición de la mercadotecnia o publicidad herramientas que fomentan el consumo generando nuevas necesidades en el consumidor. El consumismo se ha desarrollado principalmente en el denominado mundo occidental extendiéndose después a otras áreas haciéndose popular el término creado por la antropología social sociedad de consumo, referido al consumo masivo de productos y servicios.
Para Jeremy Rifkin en la década de 1920 se produjo una sobre producción en Estados Unidos -motivada por un aumento de la productividad y una bajada de la demanda (economía) por la existencia de un alto número de desempleados debido a los cambios tecnológicos- que encontró en el marketing (mercadotecnia y publicidad) la herramienta para incrementar, dirigir y controlar el consumo.
Fases del Consumismo
- Antes de la compra: Antes de que un consumidor decida que va a adquirir un producto, la información sobre el mismo puede llegar a él por muchas vías, y eso es lo que nosotros debemos controlar. Satisfacer necesidades, crear deseos, y sobre todo, saber comunicarlos adecuadamente, puede hacer que alguien decida comprar nuestro producto o servicio.
- Después de la compra: Ahora bien, no sólo queremos que el consumidor compre nuestro producto, sino que también queremos que quede satisfecho con él, que le sea útil, ya que un consumidor satisfecho no sólo volverá a adquirir nuestro producto, sino que puede recomendarnos a sus amigos y familiares, mejorando así nuestra imagen de marca y haciéndola más notoria.
- Durante la compra: La compra tiene que ser una experiencia agradable para el consumidor, que no le lleve mucho tiempo (ya que si es un proceso largo el cliente se cansará y desestimará el hacer la compra), fácil e intuitiva. El exponer nuestro producto en según qué zonas de un establecimiento, por ejemplo, puede ayudarnos a posicionarlo mejor y por tanto ser más susceptible de ser comprado.
El consumismo en la sociedad actual
Vivimos en una sociedad que favorece el consumismo, nos hemos convertido en la generación de usar y tirar. La publicidad nos bombardea con anuncios cuyo objetivo no es nuestro bienestar, sino hacernos engranajes de un sistema que reduce a las personas al papel de meros consumidores sumisos. Este modelo económico de producción y consumo tiende cada vez más a su agotamiento.
Las manifestaciones de la crisis social y medioambiental en todo el planeta son cada vez más visibles: todos los días encontramos ejemplos a nuestro alrededor o en los medios de comunicación del injusto reparto de la riqueza y el consiguiente aumento de la pobreza o de los efectos que el actual desarrollo insostenible tiene para la naturaleza. Serían innumerables los ejemplos, desde los fenómenos migratorios, hasta la deforestación o desertización, pasando por la explotación laboral (sobre todo de mujeres y niños) o el efecto invernadero.
Obsolescencia programada
La obsolescencia programada u obsolescencia planificada es la determinación o programación del fin de la vida útil de un producto, de modo que, tras un período de tiempo calculado de antemano por el fabricante o por la empresa durante la fase de diseño de dicho producto, este se torne obsoleto, no funcional, inútil o inservible. Su función es hacer pagar al consumidor dos o más veces por medio de productos degradables o, más paladinamente, "productos basura" o de necesaria y continua actualización que generen relaciones de adicción (en términos comerciales, "fidelización", como en el caso del software) que redundan en beneficios económicos sensibles para empresas sinética.
ORIGEN Y CONSECUENCIAS
Se cree que el origen se remonta a 1932, cuando Bernard London proponía terminar con la Gran Depresión lucrándose a costa de la sociedad a través de la obsolescencia planificada y obligada por ley (aunque nunca se llevase a cabo). Sin embargo, el término fue popularizado por primera vez en 1954 por el diseñador industrial estadounidense Brooks Stevens. Stevens tenía previsto dar una charla en una conferencia de publicidad en Minneapolis en 1954. Sin pensarlo mucho, utilizó el término como título para su charla.
El potencial de la obsolescencia programada es considerable y cuantificable. Es altamente beneficioso para el fabricante, dado que en algún momento fallará el producto y obligará al consumidor a que adquiera otro más satisfactorio, ya sea del mismo productor mediante adquisición de una pieza para arreglar el viejo producto o por compra de un modelo más nuevo, o de un competidor, factor decisivo también previsto en el proceso de obsolescencia programada.
Para la industria, esta actitud estimula positivamente la demanda al alentar a los consumidores a comprar nuevos productos de un modo artificialmente acelerado si desean seguir utilizándolos. La obsolescencia programada se utiliza en gran diversidad de productos. Existe riesgo de reacción adversa de los consumidores al descubrir que el fabricante invirtió en diseño para que su producto se volviese obsoleto más rápidamente a fin de que los clientes recurran a la competencia y basen su elección en la durabilidad y buena calidad del producto.
VÍDEO: Sociedad de consumo y obsolescencia programada, combinación que amenaza la existencia
Muy buen trabajo!!
ResponderBorrarHas interpretado muy bien las consignas y lograste un desarrollo claro de los contenidos.
Excelente el video sobre la obsolescencia programada que compartiste.